Bueno, hoy vengo hablaros sobre lo que yo aprendí de las espirometrías, porque a decir verdad, el primer día, no sabía ni encender la máquina.

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Lo primero, ¿qué es una espirometría? Es una prueba que nos ayuda a medir el volumen de aire espirado y la velocidad del aire espirado con el máximo esfuerzo, al menos durante 6 segundos.

 

 

¿Qué parámetros tenemos?

 

     FVC Capacidad vital forzada, que es el

volumen capaz de expulsar el paciente durante toda

la espiración.

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    FEV1 Volumen espiratorio forzado, volumen que

es capaz de expulsar el paciente durante el

primer segundo de la espiración.

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    Y por último la relación entre FEV1/FVC.  

 

 

 

 

 

 

 

 

¿Cómo realizamos la prueba?

 

• Paciente sentado con espalda recta.

• Colocamos las pinzas nasales

• Realizar maniobra de inspiración máxima, lenta y progresiva.

• Colocar la boquilla alrededor de los labios y sellar bien.

• Realizar maniobra de espiración máxima, rápida y forzada hasta vaciar los pulmones totalmente. 

 

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Instrucciones previas

 

 

• Suspender beta2bloqueantes de acción corta 6h

• Anticolinérgicos de acción corta 6hBeta2bloqueantes de acción larga 12h

• Anticolinérgicos de acción larga 24h

• Corticoides inhalados 12h

• No fumar 4h antes

• No llevar ropa ajustada

• Evitar comidas abundantes y bebidas con cafeína en las horas previas.

• Estar en reposo 15min antes de la prueba.

 

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Errores frecuentes

• Trazados artefactados

• Inicio poco vigoroso

• Espiración < 6seg

• Final de la maniobra cuando el cambio de volumen en un                                                                                      segundo no supera los 25ml

 

¿Cómo interpretamos la gráfica?
La pendiente nos orienta sobre la obstrucción (FEV1)
La altura nos orienta sobre la restricción (FVC)
La curva ‘’normal’’ es aquella que pasa cerca de los valores

de referencia, tiene una morfología convexa hacia el exterior

y termina cerca del punto de referencia de la FVC.

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Contraindicaciones

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• Imposibilidad física o cognitiva de realizarla (niños muy pequeños, ancianos con déficit cognitivos…)

• Situaciones dónde la hiperpresión torácica pueda suponer un riesgo. (Angor, hemoptisis no filiada, desprendimiento de retina, HTA severa…)

• En una crisis asmática grave.

• Abundantes secrecciones, ataque de tos...

#instadocenciasalud