Hace unos días leí una noticia que:

1. Me dejó atónita

2. Pensandolo friamente...hasta no me sorprende tanto

3. ¿En que estamos pensando?

 

La noticia es del diario 20minutos, en la que se redacta que un hombre ha fallecido porque llamó a la ambulancia y le dijeron que ‘’no había efectivos disponibles’’. Esa fue la respuesta, que según su viuda le dieron durante 1h, hasta que él se desamayó y ella volvió a llamar pidiendo que fuese alguien, quién fuese y se presentó el TES solo, que ante la situación, llamó para pedir refuerzos y en 0,2 allí estaban, lo trasladaron a la UCI y finalmente murió.

 

El diagnóstico era rotura de varices, que por lo visto, le había pasado más veces, pero nunca de ese calibre. A todo esto, lo ocurrido ha sido en Jaén, y quien me conoce, sabe que yo y el sistema sanitario de Jaén...mal, muy mal...pero eso da para un libro casi.

 

No dejo de pensar en la desesperación de esa familia, en cómo de desamparados se han debido de sentir. Y por otro lado, me paro, reflexiono y pienso, ¿Cómo narices permitimos que pase esto?

 

Desde mi corta experiencia trabajada en el DCCU (Dispositivo de cuidados críticos y urgentes), las ambulancias de toda la vida, vi lo mal gestionado que estaba todo y sobretodo la cara que tenemos los pacientes en general.

 

Mi primer día en una ambulancia, yo agobiada por si atendiamos un infarto, una hipoglecemia grave o vete tú a saber. Mi primer paciente fue una señora que no tenía ganas de ir al centro de salud porque ‘’hacía frío’’. La segunda porque estaba viendo la novela y la tercera porque había quedado para salir y no tenía ganas de estar esperando toda la mañana allí..(y así fueron el 95% de los avisos) .Y para esto señores, se movilizó una UVI móvil, con su TES, su enfermera y su médico. Que me paro a pensar, y se me ocurre decir, que tal vez si enseñamos un poquito de educación y civismo, estas situaciones disminuirían (jetas va a haber siempre).

 

Porque por desgracia, pasan estas cosas, porque si yo estoy en un domicilio atendiendo una pamplinada y llaman al centro coordinador, efectivamente no hay dispositivos disponibles.

 

El problema, es que esta gente se las sabe todas, y saben qué decir y cómo decirlo para que le hagamos caso, pero si vemos que siempre llama con los mismos síntomas y luego nunca es nada grave, pudiésemos tener la autoridad de decirle, ''no señora, no es grave, acuda a su centro de salud que no somos taxis.'' Pero claro, si decimos esto..es que hay que ver que mala leche tenemos los sanitarios y que mal está todo etc etc...además de la bronca que te puede caer de tu superior.

 

Además también podrían ponerse más efectivos, y tener un par de equipos más disponibles, que siempre vamos a galope y no es que nos guste trabajar relajadamente, es que tampoco es justo para el paciente esperar 3h o cómo este señor, morir. Pero tampoco es ético poner más servicios para atender más tonterías...DILEMÓN

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Y siento ser tan seca y dura, pero esto, se debería pagar. Y deberíamos pagarlo todos y cada uno de nosotros cuando llamamos a urgencias o vamos a las urgencias sin motivo ni razón. Porque el ser humano es egoísta y por desgracia lo único que le duele es desembolsar dinero, así que sancionaría cada comentario tipo ‘’hace frío’’ ‘’no tenía ganas de coger el coche’’ ‘’estaba con la novela’’ ‘’hace 3 meses que me duele’’... que atendemos.

 

O usaría un sistema que almacenase todos los datos y cuando una persona llamase x veces por un problema absurdo, directamente se le diría que vaya al centro de salud con cita, que eso no es grave o que si quiere que vaya la ambulancia le costará x dinero.

 

Peeero, hasta que nos concienciemos, aprendamos y seamos cívicos, ¿Cuánta gente debe morir o sufrir consecuencias graves?

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